El final de la serie The Sopranos tuvo al mundo (?) en vilo hace cinco años. Aquí se harán algunas consideraciones al respecto, y el único objetivo de este párrafo es marcar el spoiler para que usted, señor que no vio ese final, no siga leyendo así no se arruina la sorpresa.
El asunto es así. Como usted sabe, la última escena tiene lugar en un diner, con el tema Don’t Stop Believing de Journey, e involucra a Tony y su familia aprestándose a cenar. El lugar está lleno, y hay un montón de personas merodeando, incluyendo un señor con una campera de Members Only, que parece estar mirando a Tony. En un momento, mientras la escena va cambiando entre la hija de Tony intentando estacionar afuera, este sujeto (el de la campera) se dirige conspicuamente al baño, que está justo al lado de la mesa. Pasan algunos segundos. Meadow consigue estacionar, cruza la calle y entra en el diner. Cuando lo hace, Tony sube la mirada. En ese momento hay un corte a negro, desaparece abruptamente la música, y después de unos segundos de negro salen los créditos en silencio. Terminó la serie.
Opa. La serie se acaba sin ninguna resolución, no resuelve la tensión de la escena final, se corta en el medio de algo. Claramente el objetivo es que se interprete. Y mucha gente se aprestó a hacer exactamente eso.
Hay una visión que está encarnada por este blog, que pretende explicar lo sucedido. La hipótesis es simple: el señor de campera mata a Tony, y el corte a negro no es otra cosa que el punto de vista de él. Muerto el protagonista, se acaba la serie.
El blog tira una serie de argumentos para defender esa postura. No voy a enumerarlos acá. Muchos están muy bien, y me parece que la idea de “Tony se muere” es sostenible. Incluso hay cosas que no se pueden explicar sin pensar que David Chase (el creador de la serie, que escribió y dirigió el último capítulo) quería sugerir la posibilidad de muerte de Tony.
Pero nunca me terminó de convencer esa postura. En parte porque, de ser así “la verdad”, no me parece un buen final. La idea de la serie no es saber si Tony se muere o no. Para eso se puede morir en la primera temporada y nos ahorramos mucho tiempo de espera. El asunto es lo que pasa dentro de la serie, el trayecto. Y durante la serie hay un montón de temas cruzados, de simbolismos, de juegos de expectativas, que la hacen interesante y atractiva.
No puedo creer que una serie tan compleja, tan sofisticada, haya decidido terminar con una adivinanza.
Me da la impresión de que la lectura de “esto significa que Tony se muere” fue plantada a propósito para “la gilada”, para que la gente que no entiende la serie y sólo busca recompensas en la trama piense que encontró algo. Y si eso es todo lo que hay para encontrar, yo diría que la serie no era tan buena.
Otra postura dice que la última escena es una muestra de lo que es la vida de Tony de ahora en más: tensión permanente, mirar la puerta siempre, nunca confiar en nadie, nunca saber si cualquier persona que va al baño lo va a asesinar como Michael Corleone cuando salga. Esta postura, sin embargo, no se sostiene mucho, porque tampoco la serie hizo un trayecto hacia ahí, de una vida tranquila a una plagada de tensión. La tensión siempre estuvo, en algunos momentos más marcada que en otros, pero siempre algo pendía de un hilo.
Me parece que lo que el final subraya no es lo que le pasó al personaje, porque no es importante. Hay distintas sugerencias de finales: un socio lo traiciona y va al FBI como testigo, por ejemplo. En cualquier momento podría ir en cana y la serie terminar así. Pero la serie se niega a darnos un final prolijo. Nos dice que no importa eso, que lo que importa es todo lo que vino antes, todos se van a morir en algún momento, y la cárcel posterior no cambia lo que el protagonista hizo durante toda la serie, ni el dolor que causó a todos los que se cruzaron con él, ni nada de eso. “The journey is its own reward”. El corte a negro en el medio de una escena marca la interrupción artificial, la intervención del autor que dice “listo, hasta acá llega lo que quería decir”. No el comienzo de un enigma sobre qué puede seguir a la acción mostrada.
Hay interpretaciones posibles, y hay enigmas, cosas para resolver, símbolos plantados por todos lados. Pero no me creo la idea de que la serie está sugiriendo un “fill in the blanks”, sino que está desafiando (o animando) a interpretar lo que está presente, hasta el corte a negro inclusive. No lo que no está.
Este post fue inspirado por uno de mis sitios de cabecera, The AV Club, que durante los últimos meses ha estado reseñando toda la serie y acaban de llegar a la sexta temporada. En particular, el último post que hicieron, del segundo capítulo, “Join the Club“, tiene varias cosas sobre todo este asunto.