No sé por qué me parece apropiado marcar este aniversario. Capaz que es porque es alguien importante, o porque es una cifra que impresiona, o porque lo vi hace poco y sigo alucinado.
Me parece que es por la cifra. Es un número que subraya la idea de que no lo tendremos para siempre con nosotros, de que tarde o temprano tendrá que dejar de hacer giras, incluso discos, de que la vida es finita, como la comedia (?).
Al mismo tiempo, es un número que le permite contar con más de cincuenta años de carrera, y nos permite disfrutarla. Vale la pena celebrar el hecho de que no sólo siga vivo, sino que continúe vigente creando, inspirando, haciendo magia.
Porque el consenso está muy claro: los últimos cuatro o cinco discos que ha sacado están entre lo mejor de su carrera solista. Y es un consenso con el que me gusta estar de acuerdo. No sé a qué se debe. Se me ocurre que llegó a un punto en el que se da cuenta de que está vivo, cuando muchos de sus contemporáneos y cercanos no están, y lo disfruta. Sabe que es leyenda y le gusta. Y lo quiere compartir. Si no, no se molestaría en hacer conciertos en Paraguay, Uruguay o Japón. Podría quedarse en su casa disfrutando de sus muchos millones.
No es una reflexión profunda, ni descubro una verdad oculta, ni nada. Sólo quiero marcar una fecha, porque pintó marcarla. Nada más. Gracias.