Payday loans uk

La pregunta seguramente es parte de innumerables debates académicos. Gente elabora definiciones y trata de aplicarlas al mundo real. También trata de convencer a los demás de que usen esa definición. Cuando lo logran, el objetivo final es convencer a la Real Academia, el ente regulador del lenguaje, de que permita usar esa definición nueva.

Pero nadie tiene autoridad suprema sobre estas cosas. Los límites exactos no existen. Todos los que sean propuestos serán arbitrarios. Una definición aceptada no tiene por qué aceptarse.

Por eso no me preocupo en averiguar cuál será la definición de literatura, o el consenso académico sobre su naturaleza. Después de todo, no me interesa hacer literatura. Me interesa escribir. Y aparentemente con eso alcanza.

Entonces lo que hago es declarar que lo que escribo es literatura. ¿Qué es la literatura? En lo que a mí respecta, lo que decida que es. Cualquier cosa puede serlo, no importa si cumple determinadas reglas de género, o de temática, o de forma.

Puede que en algunos casos vaya en contra de alguna definición académica, pero queda claro que no me importa. Nadie está obligado a aceptar el criterio mío. No hace falta hacer un test de literaturidad antes de leer algo. Se puede leer lo que uno tenga ganas. El lector también puede declarar literatura a lo que lee.

De cualquier modo, esa actitud es liberadora para este autor. No tengo que estar cumpliendo expectativas formales, que encima no existen. Hago lo que tengo ganas, lo que me sale y lo que según mi criterio vale la pena hacer. Y eso es suficiente.

¿A qué movimiento pertenezco? No tengo idea. Que yo sepa, a ninguno. Y espero que siga siendo así. No tengo ganas de que vengan los historiadores de la literatura a decir que pertenezco a los que hacían tal o cual cosa. Me da la impresión de que pierdo identidad.

No quiero pertenecer a la “Literatura Argentina”. Esas cosas, aunque no deberían, vienen con otras mochilas más allá de la nacionalidad. Es como el rock nacional. Si hiciera rock en este país, no tendría ganas de que se lo llamara “rock nacional”.

Tal vez por eso, puede pensar el lector, aparecen tantas referencias a aspectos de otras culturas. Es un intento por ser internacional, multicultural. No. Es que no estoy limitado a escribir sobre algo que está sólo en un país. No deja de ser literatura argentina por eso. Pero es una literatura argentina que no tiene el menor interés en ser Literatura Argentina.

No me interesa pintar mi aldea, ni la tuya, ni nada de eso. Las ideas salen de adentro, puede que alimentadas por lo que me rodea, pero hasta algún punto son mías. Y si se parecen a otras, no es intencional. No es para sumarme a nada. Los movimientos ponen límites innecesarios, que son las definiciones de cada movimiento. Un autor que pertenece a X tiene que moverse dentro de los confines de X. Si no, los puristas Xistas lo rechazarán por hereje.

Rechácenme. No me interesa su aprobación. Si quieren leer, lean. Si les gusta, buenísimo. Si no les gusta, una lástima. No quiero ser bueno en comparación con los que son como yo. Quiero ser yo.